El cuello del útero es la parte más inferior del útero que asoma en el fondo de la
vagina. El cáncer de cérvix o de cuello del útero ocurre cuando las células de esta
zona se vuelven anormales y empiezan a crecer de forma descontrolada
Usando preservativo se reducen las posibilidades de
transmisión, aunque no las elimina totalmente, ya que el VPH
puede afectar a zonas no cubiertas por el preservativo
Vacunándote frente al VPH proteges eficazmente frente los principales tipos de VPH que causan lesiones premalignas y malignas de cérvix. Actualmente la vacuna está incluida en calendario. Ciertos tipos de VPH son resistentes a la vacuna, por eso es important que las mujeres vacunadas acudan a hacerse el cribado
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Mediante el cribado, a través de la citología, es posible detectar precozmente las células cervicales anómalas, pudiendo ser tratadas antes de que el cáncer aparezca
AÑOS (MUJERES)
DE CURACIÓN
SENCILLOS PASOS
Sí. Las tres denominaciones hacen referencia a la misma patología.
El cuello del útero es la parte anatómica final del útero, y constituye el punto de entrada y salida del mismo. Se comunica directamente con la vagina que, a su vez, contacta con el exterior del cuerpo de la mujer. Un cáncer de cuello de útero es una lesión en esa zona, que tiene capacidad de crecer excesivamente, invadir zonas vecinas dañando los tejidos circundantes, así como capacidad de dañar otros tejidos a distancias, poniendo en peligro la vida de la mujer.
El CCU actualmente es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo. En España la incidencia es más baja llegando a ser la vigésima causa de muerte en las mujeres por cáncer. Se estima que al año, unas 2500 mujeres son diagnosticadas de CCU, y concretamente en Andalucía, entre 300-400 mujeres. No obstante, la tasa de curación se sitúa entre las más altas de todos los tumores de la población femenina.
En principio, todas las mujeres pueden tener CCU, pero generalmente se diagnostica en mujeres jóvenes entre 35-50 años, y en la mayoría de los casos está provocado por una infección de transmisión sexual, provocada por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Existen muy pocos casos NO asociados al VPH (un 5%), pero sin embargo, son más agresivos. La forma más eficaz de detectar recozmente el CCU es realizar pruebas periódicas a mujeres de una determinada franja de edad, en las que aún no se han presentado síntomas.
Actualmente existe en nuestra comunidad un Programa de detección Precoz de Cáncer Cuello Uterino (PDPCCU) que incluye a todas las mujeres de 25-65 años.
Son dos pruebas que se utilizan para el diagnóstico precoz de lesiones precancerosas y CCU. Una es la CITOLOGÍA CÉRVICO-VAGINAL y otra es la DETECCIÓN DEL VPH. Son dos pruebas distintas, con resultados distintos. La indicación de realizarse una u otra, o las dos, depende de la edad de la mujer, de los resultados de pruebas previas y las circunstancias de salud particulares de la mujer.
SÍ. El actual PDPCCU, disminuye significativamente su incidencia (hasta en un 90%), así como su mortalidad. Además, una vez diagnosticado precozmente, las posibilidades de tratamiento y curación son mucho mayores.
Para solicitar una cita debe esperar a recibir una invitación al Programa. En dicha carta se le indicara que puede pedir cita a través de Salud Responde, ClicSalud+ o en su Centro de Salud.
Si usted es mutualista y su proveedor de asistencia sanitaria es privado, debe tener autorización de su mutualidad (MUFACE, MUGEJU o ISFAS) antes de solicitar su cita. Las mutualidades son las encargadas de realizar los cribados* y para realizarlos en nuestros centros deben autorizarlo previamente e indicarle el procedimiento a seguir.
*Disposición adicional cuarta de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud; Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del Servicio Nacional de Salud.
Sí. El principal motivo es que usted no tenga la edad de las participantes del programa (25-65 años). También hay mujeres que por sus antecedentes médicos, o quirúrgicos y/o circunstancias particulares y específicas de su salud, quedan excluidas del programa de cribado (probablemente tienen un seguimiento específico en otro circuito asistencial).
Es importante destacar que el Programa se va a implantar progresivamente en un periodo de 5 años. No obstante, si presenta sintomatología ginecológica (pregunta 12) no dude en consultar con su equipo de Atención primaria para su valoración y realización de las pruebas pertinentes fuera del cribado.
Como en todos los tipos de cánceres, la gravedad depende del momento en el que es diagnosticado. Si es avanzado, es más grave, pues determina su extensión e invasión de zonas vecinas y su extensión a zonas lejanas o ganglios (metástasis), pudiendo llegar a ser mortal.
El CCU se puede prevenir hasta en un 90% actuando sobre determinados factores de riesgo que SÍ son modificables. Éstos son:
Aunque el factor de riesgo más importante es la infección por VPH, existen otros factores que aumentan las probabilidades de padecer un CCU. Aunque en el CCU, casi todos los factores de riesgo son modificables, existen otros sobre los que no se puede actuar:
El CCU puede producir varios síntomas a nivel local como por ejemplo:
Todos estos síntomas, pueden aparecer si se tiene un CCU, pero suelen producirse en estadios medios-avanzados, no durante el inicio de la enfermedad. De hecho, la mayoría de los CCU en estadios iniciales, son totalmente ASINTOMÁTICOS.
NO. Estos síntomas son inespecíficos y pueden estar relacionados con otras causas:
Es el Virus del Papiloma Humano, exactamente un grupo de virus de la familia “Papillomaviridae”, muy parecidos entre sí (unos 200).
Existen muchos tipos de VPH, se clasifican numéricamente según sus características moleculares. El número determina el riesgo de desarrollar un CCU, por lo que el seguimiento y actuación médica es distinta.
El VPH se transmite de persona a persona, durante el contacto piel a piel o piel a mucosa, que incluye contacto vaginal, anal y sexo oral, aunque NO tiene que ocurrir el acto sexual para que el virus se transmita. Puede contagiarse de una zona infectada a otra próxima (vagina, vulva, ano…), pero no afecta a órganos internos.
No. Estar infectado con VPH implica un contacto íntimo piel con piel o piel y mucosas de una zona infectada con otra (generalmente zona genital, anal u orofaríngea) lo que puede transmitirse el virus sin acto sexual completo.
El VPH es un microorganismo que cuando infecta al ser humano, puede tener la capacidad de integrar o mezclar su material genético con el de la persona infectada (es su forma de infectar a otras células). Cuando el material genético humano y el del virus se mezclan se puede crear una nueva célula con potencial maligno, que con el tiempo, puede llegar a convertirse en un cáncer.
El tiempo que tarda en desarrollar el cáncer es variable, pero generalmente, suele ser más de diez años. Depende del estado inmunitario de la mujer, exposiciones prolongadas o repetidas al virus en el tiempo, el tipo de virus, etc. (ver “factores de riesgo” preguntas 10 y 11).
SÍ. Actualmente hay varias vacunas que PREVIENENde la infección del virus autorizadas por Sanidad. Previenen la infección de algunos tipos de virus, pero no de otros. NO CURAN la infección.
NO. La vacuna previene de la infección de ciertos tipos de VPH (los que están más relacionados con el cáncer), pero NO protege de todos los tipos de virus (los conocidos actualmente y los que aún no se hayan clasificado, o los que surjan tras posible mutaciones futuras). Y NO protege para siempre. Tampoco cura la infección crónica o la infección previa a la vacunación.
Actualmente en nuestra comunidad, la indicación de vacunación gratuita contra el VPH es:
Es la prueba con la que se estudia y analiza las células que recubren el cérvix de la mujer, para ver si son normales, o presentan anomalías por la infección del VPH o si contiene células cancerosas. Se realiza una toma de muestra con un cepillo único
Es la prueba con la que se detecta si existe infección de VPH, así como el tipo de virus. NO da información sobre las células (si son normales, tienen alteraciones o son cancerosas). Se realiza una toma de muestra del cérvix con un cepillo único.
Si se detecta infección por VPH se puede ampliar el estudio citológico con la misma muestra.
Es una exploración realizada por personal sanitario cualificado para ello, que consiste en la visualización y acceso al cuello del útero de la mujer con el objetivo de visualizar celular anómalas.
Para ello, la mujer acude a una consulta de ginecología, donde, en una camilla especial y con un instrumental específico, se expone el cuello del útero, y con un kit también específico, si procede se toma muestra de la zona (biopsia) para su posterior estudio.
NO. En la mayoría de los casos, es una prueba indolora o ligeramente molesta. Sólo en ocasiones puntuales, puede notarse un dolor leve en zona abdominal baja o genital, o dolor lumbar/miembros inferiores, en relación a la postura durante la prueba.
La colposcopia, en algunas ocasiones, puede producir un sangrado leve y autolimitado a las pocas horas de realización
Sí. Es preciso que para la realización de la toma no se encuentre con la menstruación, pues la sangre dificulta el estudio y altera los resultados (no son válidos para análisis). Si es su caso, debe cambiar la cita para la prueba.
También, si tiene en ese momento otra patología o limitación de movilidad temporal, sería aconsejable cambiar la cita, para garantizar que la toma de muestra sea la adecuada.
NO. La participación en el PDPCCU conlleva beneficios muy superiores a los posibles riesgos, aunque ninguna intervención sanitaria está absolutamente exenta de riesgos.
En ocasiones, la mujer puede notar posteriormente un leve dolor (ver pregunta 25) o sangrado vaginal que suele ser muy escaso y de corta duración.
Algunas mujeres pueden padecer ansiedad ante un resultado anómalo o la espera de dicho resultado.
Complicaciones mayores son muy poco frecuentes.
Actualmente, se realiza una primera prueba de citología a las mujeres entre 25-34 años, y una detección de VPH de 35 a 65 años, pues los estudios científicos han demostrado que es la estrategia más eficaz por cada tramo de edad. Las indicaciones de pruebas posteriores, dependerán de los resultados de las primeras.
Sí. Hay mujeres que por sus antecedentes médicos, quirúrgicos y/o circunstancias particulares y específicas de su salud, conocidas por su médico, tienen indicaciones diferentes de una prueba u otra.
Los hallazgos leves y benignos en la prueba significan que se ha detectado algún cambios de flora cervical, microorganismo, inflamación u otros hallazgos que precisan valoración y, quizás, tratamiento específico por parte de su equipo médico de Atención Primaria, por lo que es recomendable que solicite una cita y acuda a consulta.
La detección de un hallazgo en su prueba de cribado significa que se ha detectado algún cambio que no supone un aumento de riesgo significativo para cáncer de cuello de útero. Aun así, el programa tiene previsto un seguimiento más estrecho y por eso será invitada en el plazo de 1 ó 3 años para realizar una nueva prueba de cribado, según corresponda.
Una PRUEBA DE CRIBADO con un “hallazgo patológico”, significa que las células examinadas de la citología presentan algún cambio que se encuentra fuera de la normalidad o se ha detectado una infección por VPH y es recomendable realizar un estudio más preciso o seguimiento por parte del servicio de Ginecología.
Significa que tiene una infección por el Virus del Papiloma Humano. NO es posible establecer desde cuándo está infectada con esta prueba. Dependiendo de su edad, el tipo de virus o estado de salud específico, el programa la derivará a ampliación de pruebas o continuará la próxima vuelta del programa (3-5 años, según edad).
RECOMENDACIÓN UNIVERSAL: Aunque se encuentre dentro del programa, si presenta sintomatología ginecológica no dude en consultar con su equipo de Atención primaria